Cocinar con campingas
Si tu furgoneta aún no está camperizada o no tienes cocina aún, una de las claves para irte de viaje y no gastarte mucho dinero comiendo fuera, es comprar un campingas de tamaño medio para ser un cocinillas por unos momentos.
En el mercado puedes encontrar varios tipos y modelos de campingas, los hay incluso con espacio para dos fuegos. También los hay con pies para que puedas apoyarlo tranquilamente. Pero por cuestión de espacios nosotros nos compramos uno de tamaño medio (unos 20€), que cabe perfectamente en su maletín entre dos asientos de la furgo.
Las cargas de gas son muy económicas (unos 2€) y merece la pena su uso, porque con una carga puedes cocinar varias veces. Eso sí, debes sacarla del aparato una vez hayas terminado de cocinar, cerrarlo bien y asegurar de desecharlo en el sitio correcto cuando esté vacío (cualquier punto limpio lo recogerá).
Dónde usar el campingas
Si en la furgo llevas alguna banqueta o mesa plegable puedes apoyarlo ahí para cocinar, en caso contrario puedes utilizar cualquier cosa que se te ocurra para ponerlo encima. Una maleta, un poyete en un aparcamiento o incluso hay playas en las que hay zona de barbacoas con merenderos. Toda comodidad para cocinar, será bienvenida!
Hemos de decir que al principio no le dábamos demasiado uso. Siempre sales del agua con tanta hambre y tan cansado que te apetece que todo te lo den hecho.
En un primer momento no salíamos de las sopas de sobre y sobres de pasta. Esto ya viene sazonado simplemente para echar a la cazuela con agua y un poco de aceite o mantequilla. Pero hace poco estuvimos toda una semana de vacaciones y fuimos innovando en nuestros menús y salen deliciosos. Hacemos fajitas, arroz blanco con chorizo, pasta fresca rellena de boletus con zamburiñas…
Si nosotros hemos podido aprender a cocinar en campingas, tú también podrás hacerlo.
¿Y tú? ¿Cómo cocinas en la furgo?
