De surfari por Cantabria
En este post os vamos a poner un ejemplo práctico sobre cómo hacer un surfari en Cantabria o, más bien, cómo intentarlo. De entre todas las playas que hay en Cantabria, recorrimos unas cuantas.
Como ya sabéis somos apasionados por el surf, que en los últimos tiempos se ha convertido en nuestro estilo de vida. Durante los últimos años hemos recorrido un sinfín de playas. También hemos vuelto a aquellas que nos proporcionan las mejores olas, y con ellas las mejores sensaciones. Una y otra vez.
Un surfari consiste en ir de spot en spot para comprobar en cuál se están dando las mejores condiciones para surfear. Como buenos furgoneteros que somos, cogemos carretera y manta y ¡a rodar!
Buscando playas para surfear
Un fin de semana de septiembre subimos de Madrid hacia Cantabria, como ya habíamos hecho otras veces. Llegamos allí la noche del viernes, dormimos y el sábado nos dispusimos a surfear. Por la mañana entramos en Somo y por la tarde en Loredo. Hasta ahí bien. El sábado por la noche, viendo en la previsión que el domingo iba a hacer viento y parecía que subía bastante el mar, nos decidimos ir a Santander, cenar allí, conocerlo y por la mañana probar suerte en El Sardinero.
A la mañana siguiente nos levantamos, desayunamos en la furgo y fuimos a ver qué tal pinta tenían las olas de la ciudad. Pues bien, llegamos allí y sacamos una conclusión rápida: eran inexistentes. Paseamos un rato, fuimos de un extremo a otro de la playa andando por el paseo marítimo y un parque que se encuentra junto a él. Las olas no subían y parecía que el viento tampoco.
Nos quedamos observando a un par de personas que entraron al agua, a ver si rascaban algo o no. Pero nada. No levantaba, así que por más que remaban no conseguía que les llevara ninguna ola, y si lo hacían era de forma muy breve, pues no tenía fuerza.
Era domingo a las 11.00 h y teniendo en cuenta que después de comer volvíamos a Madrid decidimos continuar nuestro surfari en Cantabria. Así que fuimos a buscar otra playa para aprovechar nuestra mañana allí. Cogimos la furgo y tiramos para Somo. Al llegar allí media hora después, vimos que había mucho viento y no había tanto mar como se preveía. Así pues las olas estaban muy tocadas y apenas había: ¡no lo podíamos creer!
Dónde surfear de punta a punta de Cantabria
De nuevo a la furgo pusimos rumbo unos metros más allá para asomarnos a Loredo: nada, no había nada. Eran las 12.00 h. De nuevo volvimos a Somo, por echar un último vistazo: nada que hacer allí. Así que subimos a la furgo y fuimos a Langre: imposible, no había nada tampoco y lo poco que había estaba desordenadísimo… Las 13.30 h y aún sin entrar al agua.
Tiramos para Somo de nuevo, pensando que tal vez habría subido la marea y con ella habría crecido el mar. Nos plantamos allí a las 14:00 h: no se podía entrar, no había nada en el agua salvo olas tocadas por el viento que venía sin cesar, cada vez más en aumento.
Decidimos parar en un bar a pedir comida para llevar, quizá si apurábamos rápido y nos íbamos de nuevo a El Sardinero, dándole la última oportunidad y pensando que la previsión indicaba que había algo decente podríamos darnos un baño rápido antes de salir para Madrid.
Las 15.15 h de la tarde frente al mar y ni una ola que coger. Increíble. 250 kilómetros después, casi 4 horas dando vueltas… sólo nos acompañaba la indignación, la frustración y el saber que volvíamos a Madrid con tan solo dos baños en el cuerpo.
Eso querido amigos es un surfari en Cantabria. Por lo general siempre se acaba entrando en alguna playa, pero esa mañana de domingo nos fue imposible hacerlo. En eso consiste también la magia del mar… que no te deja surfearlo cuando tú quieres, sino cuando a él se le antoja.
¿A ti te ha pasado alguna vez eso de irte a casa sin poder entrar al agua? ¿Se te ocurre algún consejo para furgoneteros surferos como nosotros?