8 consejos para iniciarse en el surf
Muchos de vosotros nos preguntáis en muchas ocasiones cómo iniciarse en el surf. En este post trataremos de daros algunos consejos que por experiencia propia nos han sido útiles, no sin antes recordar una frase de Kelly Slater que dice así: el surf es como una secta, una vez dentro no puedes salir. ¿Estás preparado?
1. Elegir un destino de surf
Ya sabemos que nuestro país está prácticamente rodeado por agua salada, ya sea por el Cantábrico, el Atlántico o el Mediterráneo. Por ello, lo primero que debes escoger es dónde te gustaría iniciarte a la hora de practicar este deporte.
Desde nuestro punto de vista las aguas del norte son las mejores, ya sean el Cantábrico o el Atlántico que baña Galicia. Las previsiones suelen ser bastante certeras y el swell suele durar días suficientes para que puedas aprovechar sus olas.
2. Elegir una escuela de surf
Una vez has decidido dónde quieres tener tu primera experiencia surfera el siguiente paso es escoger una escuela o surfcamp donde empezar. Tu elección dependerá de si quieres clases sueltas o si estás interesado en pasar unos días sumergido en la cultura del surf.
Nosotros hemos pasado por varias, por lo que aquí puedes consultar nuestro punto de vista sobre alguna de ellas.
3. Organizar el viaje de surf
En otro post ya te hablamos sobre cómo organizar un surftrip, del que te dejamos un enlace a continuación para que puedas ampliar toda la información que necesites. Pero resumiendo: bañador, crema para el sol y algo de abrigo en tu maleta. No te olvides de un buen alojamiento que asegure que vas a descansar plenamente después de tu jornada surfera.
4. Tener en cuenta nociones teóricas sobre el surf
Muchas escuelas imparten teoría en la orilla, justo después de calentar para entrar en el agua. Algunas ofrecen en sus surfcamps durante la noche los visionados de vídeos o fotografías tomados durante las clases del día. También algunas nociones sobre las olas, los tipos de tablas que existen y demás.
Si es tu primera toma de contacto con este deporte te adelantamos: con que sepas nadar y mantenerte a flote es suficiente. Al principio pasarás la mayor parte en la zona de las espumas donde te cubrirá como mucho a la altura del pecho o la cintura (dependiendo de la estatura de cada uno).
5. Escoger un traje de neopreno y una tabla adecuadas
Para este paso será el monitor el que te ayude. Los trajes de neopreno varían según la temperatura del agua, como te comentamos en este enlace. También dependerá de lo friolero que sea uno. Para aguas del Cantábrico quizá esté bien un 4/3 desde semana santa hasta octubre aproximadamente, aunque hay quien en meses de verano utilizan un 3/2.
En cuanto a la tabla, ésta será de un material denominado “corchopan”, con mucha flotabilidad y con diferentes tamaños. Por lo general suelen ser tablas largas para que las olas se cojan con una mayor facilidad.
6. Dar tantas clases de surf como necesites
Es un deporte en el que se necesita muchísima constancia, cuesta mucho que salga todo a la primera. No desesperes si en 4 clases no te has mantenido de pie. Además, una vez que has pillado más o menos el control sobre la tabla es cuestión de que sigas practicando, bien dando más clases o bien por tu cuenta.
Las clases vienen muy bien no sólo para corregir fallos, aprender y mejorar, sino también para ganar confianza en uno mismo, en el medio y en el equipo. Cuando estés totalmente seguro en el agua y sepas qué estás haciendo, es hora de volar con tus propias alas.
7. Comprarte el material de surf
En ocasiones alquilar el equipo puede costar más caro que dar clases sueltas, así que cuando ya no las necesites te sale más rentable invertir en tu propio material. Escoge un neopreno que se ajuste a ti y que sepas que no lo ha utilizado antes otra persona.
También te conviene adquirir una tabla de surf propia, que se adapte a tu nivel, peso y estatura. En el mercado de segunda mano hay verdaderas oportunidades, puedes empezar por ahí.
8. Aprender a patinar en un skate, carver o longboard
Te vendrá muy bien, sobre todo un carver, para ganar equilibrio, estabilidad, confianza y sobre todo para practicar movimientos como los giros. Además podrás “quitarte el mono”, aunque sea ligeramente, cuando no puedas ir a surfear, ¡todo son ventajas!
Y después…
Hacer del surf un estilo de vida
Como te enganche, lo vas a hacer sin necesidad de que nadie te lo diga. De repente te encontrarás a ti mismo moviéndote en ambientes surferos, organizando viajes con tus amigos o con la gente que conozcas en algún surfcamp, intentando convencer a tus amigos de los múltiples beneficios que este deporte te reporta, viendo documentales y películas de esta temática, pensando en surfear todo el tiempo… ¡El surf es así!
Mudarte al lado de la playa
Puede que suene radical, pero si es algo que verdaderamente te apasiona, sólo piensas en el mar, en estar sentado en tu tabla relajado mientras esperas a que viene la serie, deseando tener ese olor a salitre en tu pelo, repasando en tu mente la sensación de la bajada de la ola… debes mudarte junto al mar. Puede que esta sea la única forma de ser quien quieres ser.
Hasta aquí algunos consejos que esperamos te ayuden y animen a vivir una de las aventuras más divertidas, adrenalíticas y naturales que vivirás a lo largo de tu vida. ¿Se te ocurre alguno más?
